Los arquitectos esperan “salir cuanto antes” de la fase de excavaciones, porque es la que se puede ver “más perjudicada” por la meteorología. De no ser así, los trabajos avanzarán “a buen ritmo”, según los técnicos.

Tras el movimiento de tierras que comenzó el 7 de noviembre, que es una “fase laboriosa” ya que los trabajos ocupan “casi toda la parcela” y dificultan los movimientos, “en cuestión de días” se llevarán a cabo labores cimentación, impermeabilización y estructura “una vez que el edificio salga de cota cero”.

Todo ello permitirá hacer una base “desde la que empezar a construir el edificio hacia arriba, que será cuando realmente las obras ya cobren volumen y pueda ser mucho más visible el avance de las mismas”, con un presupuesto de 3.2 millones de euros.

Visita rutinaria

Por su parte, el alcalde, José Luis Rivas, ha señalado que los trabajos llevan “un ritmo normal”, según el “programa previsto”, de manera que en el plazo de los 15 meses previstos para los trabajos, esta zona se “transforme” y contribuya a “ampliar la zona deportiva” y a darla “un contenido mejor”.

El alcalde ha señalado que se trata de una “visita rutinaria”, que se repetirá en el futuro, ya que el equipo de Gobierno tiene “mucha ilusión puesta” en este proyecto que se convertirá en una “instalación modelo” para dar “el servicio que merece a la ciudad”.

Negociación de presupuestos

Por otra parte, Rivas, al ser preguntado por las negociaciones de los Presupuestos de 2019 ha comentado: “Estamos en ello. En plena negociación”.

Una negociación que llevan los dos responsables del Área de Desarrollo Económico e Innovación, la teniente de alcalde Belén Carrasco y el concejal Felipe Gutiérrez.

Tras recibir las enmiendas que están “en fase de estudio”, el alcalde ha confirmado que “ya se han iniciado las negociaciones” con el objetivo de que las cuentas del próximo ejercicio “salgan adelante”.