Según el presidente de ASAJA en Ávila, Joaquín Antonio Pino, para 2018 la Administración autonómica ha autorizado abatir cinco ejemplares, de los cuales, hasta la fecha, han matado tres.

"Pedimos que se ejecuten esas autorizaciones con rapidez y que luego se autoricen más controles poblacionales, porque esto es insostenible", ha dicho Pino, quien apunta que "si se matan cinco y han nacido más de medio centenar este año...".

Por ello, se ha preguntado "qué es lo que está haciendo la Administración", para después plantear la necesidad de que, una vez abatidos los cinco inicialmente previstos, "se autoricen, al menos, otros cinco más”. Eso sí, sin que se demore mucho más en el tiempo.

Nuevo ataque en Hoyos

Esta petición se produce después de que las explotaciones de Elio Hernández y sus hermanos, en Hoyos del Collado, sufrieran el martes un nuevo ataque de lobos con un ternero muerto y otro herido, que "morirá en unos días".

Con este ataque ya son seis los que han sufrido en las últimas semanas, lo que ha supuesto la pérdida de cerca de una decena de cabezas.

Según esta organización agraria, estos ataques salen a la luz porque los ganaderos hacen llegar a ASAJA las fotografías "cada día", pero lamenta que sean "muchos los ganaderos que no hacen lo mismo y no dan a conocer su situación real porque se ven desamparados".

"Rabia, desilusión, hartazgo, muchas son las palabras que utilizan estos ganaderos para describir su día a día, al ver cómo los políticos miran hacia otro lado, sin defender su situación como se merecen", según esta organización.

En este sentido, Pino constata cómo "el lobo acecha el territorio y nadie lo impide", para después preguntarse: "¿Qué desgracia ha de ocurrir o cuantos animales hay que ver morir para que la Junta ponga soluciones sobre la mesa?".

Desde su punto de vista, "matar lobos, es la única solución que se puede plantear el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, porque la normativa lo permite y si hay escollos para poder cumplirla, habrá que adaptarla, para eso se elige a los políticos cada cuatro años".

Pino entiende que "los ganaderos, en ocasiones, tengan en mente hacer justicia de su mano", aunque añade que "esa no es la solución porque, encima, el problema sería aún mayor".

Asimismo, lamenta que la Junta "vaya a tardar prácticamente todo un año en poner en marcha el acuerdo al que llegaron ASAJA y el resto de organizaciones agrarias para actualizar los baremos de indemnización de ganado por ataques de lobo, cuando el compromiso era hacerlo efectivo, a más tardar, el 1 de julio".

"Con chalecos amarillos, como en Francia, o con terneros degollados a las puertas de la consejería. Quizá haya que salir a la calle para que nos escuchen, porque los ganaderos no pueden más y de promesas no viven y aún no sabemos cómo se plantea la Junta de Castilla y León acabar con los lobos en Ávila ", ha concluido.