Advierten que el proyecto  es “económica y ecológicamente insostenible” porque supone “un importante impacto ambiental” debido a los 13 kilómetros de tuberías que atravesarán el valle, que “privarán de agua a las gargantas en verano” a lo largo de los kilómetros entubados y “supondrán numerosas expropiaciones de terrenos agrícolas”, según la portavoz, Nuria Blázquez.

También temen problemas como los que han sucedido en algunos pueblos de Segovia o en Aragón, donde proyectos similares “han acabado en juicios o simplemente no se han finalizado y han dejado a los pueblos con importantes deudas”.

Ecologistas en Acción, el Club Deportivo de Pesca Los Nogales, la Cooperativa El Castañar de Cuevas del Valle, la Asociación Sociocultural Los Bayos de Santa Cruz del Valle y la Asociación Cultural Senderista de El Arenal son las entidades que se oponen al proyecto de la empresa pública Somacyl, que ha firmado un convenio con los ayuntamientos de Mombeltrán, Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, San Esteban del Valle y Santa Cruz del Valle para construir una depuradora conjunta por valor de 5,6 millones de euros más IVA.

El proyecto está diseñado para una población equivalente de más de 10.000 habitantes, a pesar de que entre las cinco localidades cuentan con escasos 3.000 habitantes, “y que por desgracia no paran de perderlos año tras año”.

Y apuntan que “aunque estos pueblos tienen picos de población en verano, no se ha encontrado ningún estudio técnico que indique cómo se ha calculado esa población equivalente, por lo que los datos podrían no ajustarse a la realidad”.

Alternativas

Para conocer alternativas a la depuración, estos colectivos han invitado al alcalde de Fabara (Zaragoza), Paco Domenech, para que explique la depuración en su municipio de 1.300 habitantes, con menor coste e impacto ambiental que el que ha ofrecido el Somacyl y que surgió como alternativa a un proyecto similar.

Otro ponente del acto organizado para el sábado en la sala multiusos de Mombeltrán (19 horas) será Fernando Suárez, consultor y experto en depuración, que analizará algunas alternativas que se podrían adaptar a las características de estos municipios, con picos estacionales de población.

“Queremos depurar nuestras aguas, pero con un sistema que se adapte a nuestras características, ya que no necesitamos enormes instalaciones que serán prácticamente imposibles de mantener para pueblos tan pequeños”, ha señalado la portavoz, que considera que el proyecto “no parece adaptado a las necesidades de estas localidades” y temen que “pase como en tantos otros pueblos que han acabado sin depuradoras y con deudas millonarias”.