El domingo por la mañana, el alcalde, Juan Carlos Sánchez, condenó todo tipo de violencia, y tachó a los agresores de la violencia de género como “seres deleznables”.

Por su parte, la concejal de Sanidad y Asuntos Sociales, Laura Martín Blas, explicó por qué se escogió el lema ‘El amor no es la ostia’ y han usado como emblema un guante de boxeo con una flor. “El guante representa la violencia, lo golpes, y una flor sencilla como es la margarita, que crece en cualquier campo, es flor de la esperanza que tenemos en la sociedad y que no debe quedar sólo el 25 de noviembre, sino todos los días del año”, ha explicado.

Con motivo de esta jornada se ha trabado con los jóvenes de la ESO de la localidad trabajando el programa ‘Semáforo en rojo’,  destacando algunos resultados obtenidos en los test que realizaron, ya que “muchas de las conductas de violencia las toman como algo habitual y no lo identifican como tal, como por ejemplo controlar los horarios de la pareja, no permitir que la pareja estudie, decirle que puede o no puede hacer y consideran que los celos son una expresión de amor”.