La XI Jornada de la Trashumancia, centrada también en el medio ambiente y el desarrollo rural sostenible, ha contado con la presencia de más de 150 ganaderos de la comarca Gredos-Barco-Piedrahíta, que han pedido al Gobierno central, a la Junta y a la Unión Europeo un impulso para la ganadería extensiva en su conjunto y a la trashumancia en particular.

En este sentido, exigirán a las tres administraciones “propuestas de futuro” y “líneas de apoyo explícitas para impulsar la ganadería extensiva y trashumante”, en un contexto con problemas aún por solucionar como “la convivencia con el lobo” y los daños que está ocasionando la fauna salvaje, que obliga a algunos ganaderos a realizar “continuos vaciados sanitarios”.

En este contexto, el secretario federal de UPA ha alertado sobre la necesidad de abordar el problema de los ataques de lobos, ya que "está en aumento" en provincias como Ávila, si bien ha advertido de que la presencia de los cánidos ya ha llegado hasta los pueblos de la sierra norte de Madrid.

Las reses están donde siempre

Es un problema real al que hay que darle una solución, pero no solo con ayudas, sino tratando de evitar los ataques", ha argumentado Ramos, que sostiene que los ganaderos siguen teniendo sus reses "donde siempre" y que han sido los cánidos los que han llegado tras expandirse al sur del Duero.

En este sentido, también se ha referido a "mecanismos" como el control y los "descastes" para tratar de abordar un asunto que genera "incertidumbre" entre los ganaderos, que "no tienen ilusión por ir a la explotación", temiendo lo que les pueda esperar por la acción del lobo en determinadas zonas.

Ramos ha insistido en la necesidad de "buscar soluciones para prevenir los ataques" y en este sentido se ha referido al proyecto presentado hoy en el marco de esta jornada sobre la trashumancia, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea.

Campo de pruebas

Para ello, dos explotaciones ganaderas de la provincia de Ávila servirán en 2019 como campo de pruebas para comprobar el rendimiento de dicho proyecto para prevenir posibles ataques de lobos al ganado.

Se trata del proyecto Gestión de la Ganadería Extensiva en Hábitat con Lobos (GELOB), que cuenta con apoyo de la Unión Europea y en el que, además, participan la Universidad Politécnica de Madrid y las empresas Digitanimal, RBZ y Consultores en Biología de la Conservación y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB).

Los dispositivos se instalarán a modo de collares en las reses una explotación abierta de pastos comunes y en las de otra finca cerrada, con el objetivo de detectar posibles ataques de lobos.

Contarán, con una aplicación móvil cuya alarma que le saltará al ganadero cuando se produzca alguna situación del estrés en el ganado, al mismo tiempo que emite un "sonido molesto" en el campo, que hace huir a los lobos.

Lorenzo Ramos se ha mostrado esperanzado con la posibilidad de que este proyecto "dé resultado" en la lucha contra un problema que a su juicio es necesario afrontar "desde la templanza".

"No nos volvamos locos, porque no decimos que nos den una escopeta, sino que se controle y que las manadas estén donde deban estar", ha argumentado Ramos, que también se ha referido al vídeo-documental '¿Convivencia? Ganadería y lobos', proyectado en este foro.