La vicepresidenta ha realizado esta reflexión durante la Escuela de Otoño, de la Universidad Católica de Ávila y  La Razón. En ese foro ha asegurado que "se puede afrontar la reforma" constitucional, aunque se ha preguntado: "¿Toda la Constitución, abrirla en canal?". Su respuesta ha sido: "No".

La también ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, ha dicho: "deberíamos sentirnos seguros para querer reformarla o para plantear la reforma sin ningún tipo de miedo". No obstante ha añadido que la Constitución "no puede ser sometida constantemente a reformas", ya que de ser así "no cumpliría el papel de dar estabilidad".

Mejores democracias

Igualmente, ha destacado la importancia que la Carta Magna ha tenido en estos 40 años de vida ya que ha servido para que España sea una "democracia consolidada y solvente". Una democracia que ha situado "entre las mejores democracias del mundo".

Y todo ello, ha dicho, en cuatro décadas que "no han sido 40 años de calendario, sino muchos más", por todo lo que ha sucedido en este tiempo. Por ello, se ha preguntado si otras democracias consolidadas habría aguantado de la misma forma.

Entre las dificultades que ha tenido que superar España en estos cuarenta años de democracia constitucional,  Calvo también se ha referido a la "crisis territorial tremenda", en referencia a Cataluña.

"Y a nadie se le ocurre pensar que el sistema no lo resiste", ha argumentado respecto a la crisis catalana, para después señalar que la aplicación del artículo 155 fue "una prueba de resistencia de la madurez de la democracia española y del texto constitucional".

Respecto a la posible reforma, Calvo ha dicho no tener "miedo a este debate", después de afirmar que "se puede afrontar la reforma", aunque con matices.

Jóvenes

"Me gustaría que los jóvenes se sintieran muy concernidos por la Constitución", ha argumentado, de manera que "pudieran participar en un debate en el que algunas cuestiones se pudieran reflejar".

Entre las "áreas" a las que se ha referido y a las que una posible reforma debería hacer referencia, Calvo ha hecho alusión a la necesidad de incluir en el capítulo de derechos fundamentales el "derecho a la salud".

Al respecto, también ha hablado de la inclusión de Europa en la Carta Magna, ya que en el momento de su redacción España no formaba parte de la Unión, así como a la igualdad de mujeres y hombres, al reconocimiento del nombre de las autonomías o a "los nuevos derechos que no están y deberían estarlo".

Historia de éxito

Igualmente, ha apostado por "mirar con tranquilidad" el título VIII, teniendo en cuenta que "las autonomías han sido una historia de éxito", aunque ha reconocido que "hay que hacerle ajustes".

"Hay que mirar la ordenación de las competencias que están territorializadas para fortalecer la igualdad de todos y de todas, sea cual sea el sitio en el que han nacido", ha explicado Calvo, quien considera que este asunto "requiere una reconsideración hacia un espacio que permita mejorar un modelo que está descentralizado". Y todo ello, con "respeto" que ha de darse a "lo vivido en estos cuarenta años".