Al precio de 13 euros la individual y de 25 la familiar -para una unidad familiar con hijos menores de 12 años-, el alcalde, Miguel Ángel García Nieto ha destacado la importancia de esta iniciativa, que ahorra tiempo y dinero a los visitantes.

La muralla, el Museo de Ávila y el de Santa Teresa, la Catedral, los monasterios de La Encarnación y Santo Tomás, la basílica de San Vicente y el centro Ávila Mística son los espacios a los que puede accederse una vez en el plazo de 48 años desde su adquisición.

“Cualquier ciudadano del mundo que venga desde cualquier punto del mundo podrá visitar lo más granado de nuestro patrimonio”, ha dicho el regidor, que confía en que los visitantes “en vez de venir, mirarnos y marcharse, se queden con nosotros a dormir y a comer”.

“Es una fórmula que funciona muy bien en otras ciudades”, ha destacado, a la vez que ha agradecido a los representantes de cada espacio el ceder una parte del precio de la entrada para ofrecer uno conjunto, que supone un ahorro de hasta un 40 por ciento sobre el de cada lugar. Tras expedir las primeras entradas con el nombre de Visitávila en el Centro de Recepción de Visitantes, accedieron a la basílica de San Vicente con la tarjeta.