Es la respuesta al grupo crítico que pidió la dimisión de Tomás Blanco como secretario general. La ejecutiva le ha mostrado el “respaldo absoluto por unanimidad”, según ha explicado Jesús Caro, el secretario de Organización, quien ha apuntado que se va a potenciar la participación, de acuerdo a la Conferencia Política nacional a celebrar por el partido en otoño, y se convocará un comité provincial -máximo órgano entre congresos- donde se darán “oportunas explicaciones”.

Por su parte, Blanco ha querido “dejar zanjada” la estructura política del partido y que salen más reforzados, tras recordar que fue elegido por la mayoría en el congreso del pasado mes de junio, donde la lista de la ejecutiva recibió más apoyos que él.

“Las corrientes” en el PSOE, del que dijo que es “el partido más democrático”, están regladas por los estatutos”, ha señalado, y ha apuntado que los militantes que quieran pertenecer a Izquierda Socialista -la única reconocida en la formación- “no van a tener problema en ejercer ese derecho” estatuario.

Lo que ha querido aclarar es que la corriente ideológica es un elemento de debate interno y no se puede “salir al exterior para el debate cuando esto se hace a través de los órganos” del partido, apuntando a que volverán a explicárselo a los afectados.

Tras destacar el amplio espectro de “sensibilidad diferentes” que acoge el PSOE, ha querido subrayar que “por pequeñas confrontaciones pueda parecer que existe algún problema interno que no existe”, y que se encuentra satisfecho por la labor que llevan  a cabo: “orgulloso del trabajo de la ejecutiva y de todas las agrupaciones, tanto de los que me votaron como de los que no”.