Son varias las actuaciones que el grupo y la fundación han realizado sobre el patrimonio de la universidad, pero este es el primero en el que trabajan juntos, y ha sido seleccionado como ‘proyecto modelo’ en el Año Europeo del Patrimonio Cultural, puesto en marcha coincidiendo con la conmemoración del octavo centenario de la universidad.

La sinergia entre ambas entidades propiciará el desarrollo de un sistema adaptado al patrimonio que, alimentado por datos 3D e imágenes junto con datos de monitorización de la antigua biblioteca, permita ser una herramienta que apoye “no sólo la conservación preventiva del edificio sino también su conservación predictiva”, atendiendo al lema del proyecto ‘Más vale prevenir que curar’, según el responsable del proyecto, Diego González Aguilera, catedrático de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría y director del Grupo Tidop, del Departamento de Ingeniería Cartográfica y del Terreno de la Escuela Politécnica Superior de Ávila.

Para ello, se ha procedido a la instalación de una treintena de sensores que, distribuidos en lugares estratégicos, tanto de la biblioteca como de la sala de incunables, permitirán  controlar y saber cómo se encuentran en todo momento las condiciones de temperatura, humedad o luminosidad.

Otra de las variables monitorizadas será la presencia de xilófagos que podrían afectar tanto a los manuscritos como a la estructura de la biblioteca, al igual que aspectos como la seguridad o la radiación solar.

Un año de observación
Los sensores han comenzado a captar y transmitir información hace unos días. Sin embargo, los técnicos de la Fundación Santa María la Real, encargados de su instalación, han indicado que para poder tener información certera es necesario observarlo durante al menos un año. A partir de ese momento, sí podrían extraerse conclusiones que permitan optimizar las medidas de conservación preventiva y mantenimiento.

Asimismo, con la instalación efectuada en la Biblioteca se ha aprovechado también para llevar a cabo tareas de mantenimiento en los sensores ubicados en la Fachada Rica de las Escuelas Mayores, ya que cuando se restauró se instalaron sensores en la sala de manuscritos e incunables con el objetivo de comprender mejor los procesos de degradación y establecer políticas de conservación preventiva.

El análisis de los datos ha permitido entender cómo las visitas afectan a la conservación de los libros más valiosos y se ha propuesto un cambio en los horarios de ventilación para mejorar su conservación.

Mapa tridimensional inédito
Por otra parte, el grupo Tidop ha acometido recientemente una digitalización tridimensional de la Biblioteca y del conjunto de las Escuelas Mayores con un sistema láser de cartografiado móvil, capaz de proveer información a medida que nos desplazamos por el edificio incluso por sus partes más complejas, generando un mapa tridimensional inédito hasta el momento, como contribución a la preservación del legado de la institución salmantina en el año del centenario.

La biblioteca de la cátedra salmantina es un espacio único: además de por su arquitectura, por albergar más de 2.770 manuscritos, 483 incunables y otros 62.000 volúmenes impresos entre los siglos XVI y XVIII.

La digitalización tridimensional completa e integral de la Biblioteca General Histórica y de su sala de incunables, así como de todo el edificio histórico (incluyendo el antiguo Cielo de Salamanca y el bajo cubierta de la propia biblioteca), imposible de adquirir por los sistemas láser e imagen convencionales, permitirá disponer de una información de enorme valor no sólo para el proyecto europeo, sino para posteriores estudios sobre el conjunto arquitectónico.

HeritageCare
El proyecto internacional HeritageCare, en el que se enmarca eta nueva actuación, está coordinado desde la Universidade do Minho y desde su inicio en 2016, el equipo multidisciplinar que integra el proyecto trabaja para mejorar la conservación preventiva de edificios históricos, así como para crear una entidad que se ocupe de garantizar el cumplimiento de la metodología y la sostenibilidad de los resultados. El proyecto incluye 60 casos de estudio e intervención.

La Universidad de Salamanca y la Fundación Santa María la Real son, junto con el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, las tres entidades españolas que participan en el proyecto. HeritageCare se enmarca en el programa Interreg SUDOE y cuenta con un presupuesto global de 1.686.282,82 euros, de los cuales 1.264.712,11 euros se financian a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).