´"Con todo el respeto a sus preguntas, no voy a contestar y voy a hacer uso del derecho a no contestar”, ha manifestado ante los miembros de la comisión. El que fuera presidente de la Diputación  de Ávila ha acudido a las Cortes después de que transcendiera que no podía ser localizado.

González, que fue presidente de Caja de Ávila desde finales de 2007 hasta el final de 2010, cuando se integró en Bankia, se ha negado a contestar a las preguntas de los portavoces de los grupos parlamentarias.

No ha dicho que la falta de respuestas tuviera que ver con que se encuentra inmerso en un proceso judicial por la salida a bolsa de Bankia -junto a exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, y el exministro Ángel Acebes, entre otros-, con la fecha de juicio fijada para noviembre, pero así lo han entendido algunos de los asistentes. El pasado mes de febrero, González tampoco respondió cuando fue llamado a la comisión dedicada a la crisis financiera en el Congreso de los Diputados.

Antes de negarse a las responder y ha intervenido unos minutos, en los que ha manifestado que fueron “tres años delicados” y “muy convulsos” en los que “hubo que tomar” decisiones de “enorme transcendencia”, adoptadas “desde el rigor y la profesionalidad”.

Salvar lo necesario

Según ha dicho, en 2010, ante la realidad económica con una previsiones que “no se veía que se iban a despejar y después de “largas jornadas de reflexión y estudio”, los órganos rectores de Caja de Ávila adoptaron una decisión decidida con “responsabilidad” para “salvar lo más necesario” para trabajadores, como eran “los puestos de trabajo”, y los impositores, y dar seguridad "si las circunstancias no cambiaban".

La decisión se aprobó teniendo en cuenta el "rigor" de la información del equipo directivo de la entidad y "guiados por los organismos reguladores", que eran los que marcaban las pautas ante una "realidad irreversible".

Por su parte, los procuradores han lamentado no conocer la versión de González. El presidente de la comisión y procurador de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, le ha dicho que desaprovecha “la oportunidad de dar su versión de los hechos sin perjudicar a su situación jurídica", y le ha recordado que dos directivos de Caja Segovia sí ha respondido ante la comisión sin que les afectase a los procesos jurídicos en los que se encuentran. Explicar su versión “no le habría perjudicado en absoluto” porque ante los ciudadanos “el juicio público ya está hecho”.

Mitadiel ha aludido que hay dos directivos de Caja de Ávila que han sido citados a declarar sin que hayan contestado a los requerimientos, por lo que se ha preguntado si tienen “algo que ocultar”.

Por su parte, el vicepresidente de la comisión y portavoz procurador de Podemos, Pablo Fernández, ha criticado a González por no responder, ya que podría “aclarar aspectos oscuros de su gestión”. Le ha acusado de mancillar “el nombre de la política, donde tiene una larga y dilatada trayectoria", y le ha recordado que llegó a ocupar numerosos cargos institucionales y políticos para “beneficio propio y no el de la sociedad”.

Cuantía obscena

El procurador de IU, José Sarrión, se ha preguntado el motivo por el que Caja de Ávila de integrase con Caja Madrid y ha criticado que González percibiese 214.000 euros en dietas de Bankia en 2011: “¿no es una cuantía obscena para unas entidades rescatadas vía FROB?”.

Mientras, el procurador socialista José Ignacio Martín Benito, ha recordado el paso por esta comisión de dos miembros de la Comisión de Control de Caja de Ávila, José Antonio Pérez Suárez y Fernando Martín,  en la que reconocieron que este órgano ratificaba al Consejo de Administración.

Martín Benito se ha preguntado por el motivo que “precipitó la caída de las cajas de Castilla y León y, en concreto, la desaparición de Caja de Ávila”, y a la vez ha recordado la emisión de preferentes por parte de Caja de Ávila en los años 2004 y 2008.

Por su parte, la procuradora del PP Isabel Blanco Llamas ha lamentado la desaparición de todas las cajas que funcionaban en Castilla y León, y ha interrogado por quién adoptaba la decisión del futuro de Caja de Ávila, ya que ha recordado que el presidente tenía un puesto “representativo más que ejecutivo”.

Tras la intervención de los parlamentarios, González ha dicho: “no tengo nada más que añadir, agradecer la intervención de los integrantes de los partidos políticos”.