“Del cielo podemos aprender que somos una pequeña gota perdida en el cosmos y, una vez que sabemos cuál es nuestro papel en el universo, nos damos cuenta que mirar al cielo es como una especie de sublimación del espíritu, de pensar que hay vastas regiones del universo, que siempre hemos pensado que éramos el ombligo y que todo giraba alrededor nuestro y que no es así, sino que hay mucho más y nuestro papel es muy pequeño”, ha dicho el director del curso, Manuel Pancorbo Castro, profesor de Electromagnetismo y miembro del grupo de Astronomía de la UNED.

Bajo el título ‘De Cebreros al cielo: Astronomía desde la Estación de Espacio Profundo de la ESA’, el curso trata de “proyectar el mundo de la astronomía como una ciencia histórica, que servía para conocerse mejor a uno mismo, el sitio en el que uno vivía, cuándo era el mejor momento en las diferentes estaciones para sembrar, establecer los ciclos, dividir el tiempo en partes más fáciles de manejar”, porque la astronomía “forma parte del saber de la humanidad, al menos desde el Neolítico que se sepa”.

Por su parte, el codirector del curso David Galadí Enríquez, astrónomo de soporte del Departamento de Astronomía del Centro Astronómico Hispano-Alemán en el Observatorio de Calar Alto en Gérgal (Almería), ha explicado que estas fechas no son buena época porque el sol ahora está en su mínimo de actividad, tiene pocas manchas, si bien la estación de la ESA es un lugar “muy adecuado, por el clima, porque es verano, es agradable, pero sin el calor de las zonas meridionales”, además de que no hay contaminación lumínica.

El astrónomo ha animado a mirar el cielo: “hay que ser conscientes de que se pueden ver muchas cosas en el firmamento sin necesidad de aparatos”. Y aunque “no está mal tener prismáticos o un telescopio, a simple vista llama la atención en esta época es que cada año cambia la posición de los planetas”.

Enganchar a la astronomía

“Con un poco de información en internet y con muy poquito van a poder localizar Venus, Júpiter y Saturno y, si tienen un poco de paciencia, de aquí a finales de julio podrán ver bastante bien el planeta Marte y, en concreto, el día 27 el eclipse de Luna, en torno a la medianoche y con Marte al lado, una visión casi de cine”, ha señalado, para asegurar que estos casos “son los que llegar a enamorar y enganchar a la astronomía, sobre todo a los jóvenes para que adquieran vocación científica”.

Por su parte, el director de la estación espacial, Lionel Hernández, ha destacado que el seguimiento de los satélites en el espacio profundo se hace desde más de dos millones de kilómetros de distancia de la Tierra: “de momento seguimos a tres satélites, Gaia, que es un telescopio que está haciendo una cartografía de nuestra galaxia, y dos satélites alrededor de Marte, ExoMars y Mars Express”.

La tarea principal de la estación es “seguir al satélite, recibir los datos que aporta, enviárselos a él si hace falta y hacer medición de ubicación para saber siempre donde se encuentra. Se puede decir que nosotros sintonizamos la radio, pero las informaciones se escuchan en Alemania, en el centro de control, porque la estación está controlada a distancia desde el país germano”.

“Excepto en las fases críticas, nosotros no hacemos operaciones locales y la carga principal del equipo que tenemos aquí es el mantenimiento preventivo y correctivo”, ha detallado.

La estación cebrereña inició su actividad en 2005 con el seguimiento del satélite Venus Express: “lo que era importante para la red de estaciones de la ESA era tener tres de ellas con una distancia de 120 grados, de modo que tenemos una en Argentina, otra en Australia y faltaba una en Europa, y se eligió Cebreros porque está cerca de Madrid, con un buen acceso”.

“Lo ideal -ha recordado- hubiera sido colocarla en Villanueva de la Cañada, donde tenemos el Centro de Astronomía, pero no se podía hacer a causa de las interferencias, entonces se buscó un sitio adecuado y qué mejor que este, donde se ubicaba una antigua estación de la NASA, que se abandonó para concentrar todo en Robledo de Chavela, pero que mantenía toda su infraestructura y sólo necesitó de una reforma e instalar nuestra antena”.