“Si al final de año vamos teniendo dinero de otras áreas que no se gasten tendríamos una segunda operación asfalto”, ha dicho el alcalde, José Luis Rivas, que ha acudido a la calle Santo Tomás, donde se asfalta el tramo situado entre las calles Jesús del Granm Poder y la avenida Juan Pablo II.

La operación que comenzó la semana pasada afecta a 18 calles y a los siete barrios anexionados, con un total de 22.000 metros cuadrados y un presupuesto de 450.000 euros.

El alcalde ha reconocido que con este presupuesto no se llega a todas las calles que necesitan arreglos, si bien “se palian bastante los daños de las inclemencias meteorológicas, que han erosionado las calles con la nieve y las lluvias”.

Con el asfaltado se consigue que “la ciudad tenga otra imagen”, ha dicho el alcalde, que no ha olvidado a las personas que “más sufren estos problemas”.

Según Alberto Pato, jefe de los Servicios de Infraestructuras del Ayuntamiento, desde el Consistorio se interviene según el estado de la calzada y “damos prioridad a unas o a otras”.