Este hecho “echa por tierra los argumentos conservacionistas de los cazadores”, ya que se trata de “una de las especies más perseguidas por la Administración por supuestos problemas de superpoblación”.

Según esta formación, “la caza es la actividad de quienes se divierten matando animales y se suele sustentar en el bulo de que las vidas que los cazadores despojan con sus escopetas ayudan a sostener los ecosistemas”, lo que consideran “una falacia”.

Según explican, cuando existe sobrepoblación de alguna especie, las instituciones públicas autorizan batidas masivas para erradicar animales sin piedad, por lo que el jabalí es uno de los animales más perseguidos en España. Sin embargo, advierten que  se han importado 184 jabalíes desde Europa del Este a cotos de caza de la provincia de Ávila, lo que “deja en evidencia la excusa conservacionista del violento sector de la caza y lo señala como el causante de los problemas generados por la superpoblación”.

El Partido Animalista acusa a los “mal autodenominados conservadores de la naturaleza” por el PP, “en la mayoría de los casos, los causantes de estas situaciones que perjudican los ecosistemas”.

Dicen que como ha sucedido en Cataluña y en la Comunidad de Madrid, ocurrirá en Ávila, ya que “solo las decisiones que mueven el ansia de sangre en el campo de los aficionados a matar animales provocará el desequilibrio del ecosistema”.

Anuncian que como en estas comunidades, propondrán en Ávila “métodos éticos y no letales de control poblacional, así como el fin absoluto de la caza”, y piden que no se permita la importación de más animales si es con el fin de “acabar muriendo por el plomo de los aficionados a la muerte”.