Se le acusa de ser el supuesto autor de un delito de apropiación indebida y otro de simulación de delito. El detenido aprovechó que trabajaba como empleado en una tienda de telefonía para simular el robo de cinco teléfonos inteligentes para venderlos posteriormente, por un precio total aproximado de 800 euros.

Esta actuación ha sido desarrollada por los agentes en el marco de la operación Tiritas, después de que a finales del pasado mes de septiembre la Guardia Civil conociera el robo en una tienda de telefonía de Arenas. Para ello  fue roto el cristal del escaparate, siendo sustraídos del interior diez terminales móviles que se encontraban expuestos.

A partir de ese momento se iniciaron las investigaciones que esclarecieron lo sucedido y culminaron con la detención del empleado de la tienda, al descubrirse que había interpuesto una denuncia falsa ante la Guardia Civil de Arenas de San Pedro.

En dicha denuncia comunicó el robo de diez dispositivos móviles, aunque se comprobó que sólo se habían sido sustraídos cinco, ya que el resto los había vendido a terceros con anterioridad al robo por un valor total de 800 euros. Tras su detención, el empleado fue puesto a disposición de la autoridad judicial.