“Seguimos al límite”, indicaron en un tuit, lamentando que el miércoles hubo cuatro bomberos en el parque, y el jueves seis por la mañana y cinco por la tarde.

También colgaron otro tuit alertando de que no se había descolgado el teléfono a una llamada que no era relacionada con el servicio: “al solaparse intervenciones no debe haber habido nadie disponible en el parque, porque han llamado por teléfono más de diez veces a un compañero para comunicarle el ingreso urgente de su padre y nadie ha atendido la llamada”. “Si hubiera sido una emergencia qué?, se preguntaban.

Preguntado por estas quejas de falta de efectivos y por si había alguna novedad en un conflicto que se arrastra desde comienzos de año, el alcalde no las ha dado importancia. José Luis Rivas ha dicho: “por el conocimiento que tengo, el trabajo de los bomberos se está desarrollando de forma normal” y “no hay ninguna otra novedad”.

Solo ha añadido que desde hace una semana ya hay un “responsable operativo” del parque, con lo que ha dicho esperar que “todo vaya por los cauces normales”.

El conflicto en el parque de bomberos se generó en enero con la implantación de un nuevo calendario de trabajo, denunciado por los miembros del servicio al no garantizar suficientes efectivos cuando hay una salida a una emergencia. Desde hace meses el alcalde ha asegurado que el problema estaba en vías de solucionarse.