Si el equipo de Gobierno municipal ha sobrevivido el primer mandato en minoría ha sido gracias al apoyo casi incondicional del partido naranja. Por eso, se entiende poco la crítica desaforada que el portavoz Marco Antonio Serrano viene lanzando hacia los populares.

Ojo a lo dicho ahora, justo tres años después de las elecciones municipales de 2015: “los ciudadanos de Ávila merecen una gestión diferente a la que lleva demostrando el equipo de Gobierno conservador”. Después de que en febrero asegurase que con el acuerdo de presupuestos “va a ir todo sobre ruedas”.

Si, como sostiene, el grupo de Gobierno peca de “políticas nefastas”, la pregunta es evidente: ¿por qué permite gobernar al PP como si ostentara mayoría absoluta en la corporación? Oportunidades ha tenido, por ejemplo, en los presupuestos municipales, aprobados por Ciudadanos cuando sólo recogían mínimamente algunas de sus propuestas.

¿Cambiará Ciudadanos de estrategia para hacer un año de oposición que tape los tres años que ha servido de muleta al PP? Y en esas están. Sólo les queda reproducir en sede municipal lo que su líder Albert Rivera ya ha dado por hecho en las Cortes Generales: el pacto de investidura, en este caso municipal, está roto.

En las últimas horas el partido naranja ha criticado que el miércoles por la mañana el alcalde, José Luis Rivas, no había firmado el decreto que otorga las competencias al nuevo concejal, Óscar Arroyo. Sabiendo los concejales de Ciudadanos que el alcalde estaba de viaje fuera de España el lunes y el martes, no se entiende que dijeran estar sorprendidos, ya que no se puede firmar desde París ni Estrasburgo. Rivas lo ha firmado a su regreso el miércoles por la mañana.

Marco Antonio Serrano ha culpado de “nulo interés” del PP “a la hora de intenta dar solución a los problemas heredados en el área de personal y, por ende, el normal funcionamiento de la institución”. Y al alcalde de “nulo compromiso” del alcalde con el Ayuntamiento.

La respuesta del PP le ha dicho a Serrano algunas lindezas: “no actúa con buena fe cuando muestra sorpresa” porque el jueves fue informado en Junta de Gobierno Local del viaje del alcalde al extranjero. “Una vez más Marco Antonio Serrano ha actuado con evidente deslealtad”, le han respondido, siguiendo con su “política de poner trabas a la acción de Gobierno allí donde le apetece”.

También le acusan de “críticas infundadas” que “lo único que ponen de manifiesto es su desastrosa forma de hacer política, más atento a sus intereses  como partido que al verdadero interés general de los abulenses, siendo su única meta el oportunismo más descarado”.

Y todo esto lo dice el PP después de haber recibido a los presupuestos de los últimos tres años…