El objetivo es aplicar un novedoso programa que después se extenderá al resto de la Comunidad, para que los mayores de 65 años, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica, puedan seguir viviendo en sus domicilios.

'A gusto en mi casa' es el nombre de esta iniciativa presentada por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, en Las Navas del Marqués, uno de los cinco municipios elegidos, junto a Navalperal de Pinares; Hoyo de la Guija-Peguerinos; El Hoyo de Pinares y El Tiemblo.

La presentación ha contado con la presencia del vicepresidente de la Diputación, Carlos García, y el alcalde navero, Gerardo Pérez, ya que ambas administraciones colaboran con este proyecto, junto con el consistorios de las otras cuatro localidades participantes. También participan Pronisa Plena Inclusión, Asprodes y Cruz Roja, como entidades del tercer sector.

El regidor navero, ras recordar los avatares para poner en marcha el edificio que acogerá 'A gustó en mi casa', ha señalado que se trata de “la fórmula ideal” para que el inmueble se encuentre a pleno rendimiento. “Nos va a ayudar mucho a la gente mayor”, ha apuntado, antes de concluir que de esta manera los mayores “disfrutarán de su casas hasta el final de sus días”.

Por su parte, el vicepresidente de la institución provincial, Carlos García, ha destacado la “importancia” de este proyecto para la comarca de Pinares, al mismo tiempo que ha agradecido el “compromiso firme y personal” de la consejera. Al mismo tiempo, ha hecho hincapié en el hecho de que “la voluntad de colaboración y coordinación entre diferentes administraciones” par aponer en marcha 'A gusto en mi casa'.

En este sentido, ha apuntado que el objetivo consiste en “dar respuesta a las necesidades de personas que sí que importan”, de manera especial “los colectivos vulnerables”. Con su implantación se “solucionarán problemas de la gente, sin hacer política con los problemas de la gente”.

Presupuesto y tiempo

Junta, Diputación y Ayuntamientos colaboran en este proyecto que contará con una financiación de cuatro millones de euros por parte de la Administración autonómica durante 30 meses. Durante su desarrollo, habrá una revisión cada medio año, mientras que la evaluación final correrá a cargo de la Junta y la Universidad de Valladolid (UVA).

Según la consejera, la elección de estos municipios de la comarca de Pinares, se debe al hecho de que "representan la realidad sociodemográfica de Castilla y León" y "todas las realidades" de la Comunidad, donde, una vez evaluados los resultados, se pretende implantar en el futuro.

Para su desarrollo inicial han sido seleccionadas 100 personas mayores de 65 años, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica, que se irán incorporando progresivamente 15 al mes. Su elección se ha realizado teniendo en cuenta que hubieran solicitado la dependencia, sin que hasta el momento recibieran la prestación.

Para García, se trata de un programa "innovador y de vanguardia" que "no existe en otro sitio de España" y cuyo objetivo es que las personas que viven en el medio rural solas y son dependientes "sigan viviendo en sus casas".

En este sentido, ha destacado el hecho de que con esta iniciativa se pretenda "diseñar los servicios sociales del futuro", teniendo en cuenta "las características sociodemográficas" de una Comunidad que, como otras, deberá afrontar lo que Alicia García ha denominado "reto emergente".

Número de mayores

De esta manera se ha referido a ese 23% de personas mayores de 65 años que viven solas en Castilla y León y que en el año 2031 llegarán al 33%. Esta situación, junto al hecho de que el 94% de los municipios sean menores de 2.000 habitantes o que el 60% de las personas dependientes vivan en el medio rural, ha contribuido al diseño de este programa.

Un programa que diseña "un nuevo modelo de atención que sea una alternativa sostenible y realista al modelo residencial tradicional", según ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Por ello, se ha referido a esta iniciativa y a la zona de Ávila elegida como un "laboratorio social para obtener las evidencias científicas de que es posible la atención a las personas mayores en su propio domicilio, con calidad de vida hasta el final".

Durante el desarrollo del programa se trabajará en la conversión de "hogares en riesgo" en "hogares seguros, prestando servicios como adaptaciones de vivienda; ayudas técnicas para la promoción de la autonomía o incorporación de nuevas tecnologías, entre otros.