La resolución aprobada considera “esencial” que el Gobierno y la Junta de Castilla,  en coordinación con la Diputación, “impulsen políticas concretas para las comarcas con mayores riesgos de despoblación, fijando estándares de acceso a infraestructuras y servicios públicos y garantizando la prestación de servicios comerciales”.

A la vez, el PSOE “rechaza cualquier recorte” en las políticas de cohesión y en la Política Agraria común; y reclama que “la despoblación, la dispersión y el envejecimiento de la población se incluyan como criterios prioritarios para acceder a los fondos estructurales europeos”.

Por otra parte, se proponen la defensa de que las Administraciones, en colaboración con las asociaciones de mujeres rurales, “organicen y financien el desarrollo de programas de apoyo a la reivindicación de los derechos de las mujeres rurales y la igualdad de oportunidades y no discriminación”.

Servicios básicos

En la resolución mencionan las causas del despoblamiento y proponen para combatirlo “asegurar unos servicios básicos que permitan a la gente desarrollar su plan de vida”, y advierten de los recortes en los fondos comunitarios para agricultura y ganadería, ya que “ponen en riesgo el sector agrario provincial”, puesto que las ayudas suponen hasta un 30% de su renta.

También señalan que según los datos del Instituto Nacional del Estadística la provincia abulense ha perdido 2.435 habitantes en el último año, y en la última década, coincidiendo con el inicio de la crisis económica y social, la población ha pasado de los 171.815 habitantes registrados en 2008 a los 158.256 contabilizados en la actualidad, lo que supone una caída del 8%.

Llaman la atención sobre los datos referidos a las mujeres, puesto que si la media de España registró un aumento del 2,7%, en la provincia hubo un descenso del 7,2%. Y las cifras de los municipios: 93 pueblos con menos de 100 habitantes y 117 entre 101 y 500 habitantes, lo que supone que el 85% de las localidades no llega al medio millar de vecinos, y sólo cuatro -sin contar la capital- superan los 5.000 vecinos.

Herramientas
Los socialistas consideran que “existen herramientas para revertir esta situación porque, lejos de ser un espacio desierto y sin futuro, el mundo rural ofrece una gran cantidad de oportunidades”, para lo que instan a “aplicar políticas efectivas que permitan el acceso al transporte público, garanticen la atención primaria sanitaria y aseguren la educación de los hijos en condiciones de igualdad con respecto a la capital”.

También apuntan otras medidas para fijar población joven, como la formación en los sectores agroalimentario, turístico o forestal, e incentivar la fiscalidad para los emprendedores del ámbito rural, a la vez que “la igualdad entre hombres y mujeres de las mujeres”.

Señalan, por otra parte, que debe haber “financiación suficiente”, de ahí que la despoblación, la dispersión y el envejecimiento del medio rural “han de ser criterios prioritarios en la negociación del marco presupuestario europeo de los próximos siete años”, de tal modo que los reglamentos de los fondos estructurales “dediquen partidas específicas a la lucha contra el abandono del mundo rural y lo conviertan en un lugar atractivo para vivir”.