A unos 30 metros de las tapias del cementerio, por detrás del crematorio, han podido verse estos restos en los últimos días, hasta este jueves en que se ha procedido a su recogida. Es una zona de rodeada de encinas y cerca de la circunvalación de la capital.

En la escombrera había dos ataúdes abiertos, uno con tapa de cristal, además de numerosas coronas de flores con dedicatorias, macetas y ramos, además de numerosas botellas de plástico.

A escasos metros podían verse restos de sepulturas, algunas de ellas partidas, y con los nombres de los finados.

Según la teniente de alcalde Patricia Rodríguez, se ha dado orden este jueves para retirar los restos y que una situación así no vuelva a ocurrir. Es habitual que los empleados del cementerio arrojen las flores y desperdicios que se echan en los contenedores del camposanto, para que en el mismo día el servicio de recogida de residuos se lo lleven.

En este caso, el retraso en la retirada de los restos se ha debido al puente festivo. Los féretros han aparecido por las exhumaciones que a veces se llevan a cabo.