La protesta de las empleadas del servicio ha tenido que ver, ya que alertaron el bajo precio por el que se había adjudicado el servicio.

Cuando las trabajadoras protestaron ante el Ayuntamiento al considerar que podía haber una baja temeraria porque incluso ofertaba mejoras, la teniente de alcalde Patricia Rodríguez decidió convocar a la empresa para que, en el Mesa de Diálogo Social, explicase su oferta económica, que era más baja que la fijada por el Consistorio. La empresa Carflor SL no acudió a la reunión y anunció que renunciaba a la adjudicación.

El precio por hora de ayuda a domicilio que ofertó la adjudicataria, y por la que recibió la concesión, era de 14,58 euros, inferior a la actual. La Junta de Gobierno Local ha adjudicado el servicio a la otra empresa que se presentó, Sanivida SL, cuya oferta era de 15,28 euros.

Según la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Rodríguez, mantuvo varias conversaciones con la empresa antes de que renunciase, alegando que “no les convenía hacerse cargo de un servicio que había generado movilización social antes del inicio”.

La renuncia “tranquilizó bastante a las trabajadores”, según la teniente de alcalde.