Los datos de subidas al recinto amurallado son el termómetro por el que se mide la afluencia turística a la capital abulense. El teniente de alcalde de Servicios a la Ciudad, Turismo y Patrimonio Histórico, Héctor Palencia, ha ofrecido los datos de visitantes del Jueves Santo al Domingo de Resurrección. En estos cuatro días subieron 13.911 personas frente a las 15.511 del año pasado, a los 15.486 visitantes de 2016 y a las 14.842 de 2015.

Los datos de este año son mejores a los de 2014, cuando el número de visitantes fue de 11.002. Ese año fue cuando la Semana Santa fue declarada de interés turístico internacional, por lo que ha sido el peor desde que se logró el reconocimiento.

El Jueves Santo aumentaron los visitantes el 23% y el domingo el 7%, mientras que bajaron el 32% el Viernes Santo y el 17% el sábado. Con estos datos, el teniente de alcalde ha destacado que han sido el mejor Jueves Santo y Domingo de Resurrección desde que se declaró a la Semana Santa como internacional.

Tiempo y fechas

Los datos son "bastante mejor de lo esperado", según ha subrayado, ya que han jugado en contra las previsiones meteorológicas, que fueron “peores de las que luego se cumplieron”; que la Semana Santa haya caído en su totalidad en el marzo -excepto el Domingo de Resurrección- frente a otros años; y las fechas de las vacaciones escolares.

Del total de 13.911 visitantes que visitaron la muralla, el 80% eran españoles y el resto extranjeros. De éstos, el 24% eran italianos, el 23% procedentes de Francia, el 11% de Japón, el 9% estadounidenses y el 5% griegos y suizos.

De los turistas nacionales, el 19% eran madrileños, el 6% eran llegados de Castilla y León; el 5% de Cataluña, el 4% del País Vasco, y el mismo porcentaje de Andalucía.

El teniente de alcalde ha manifestado el “agradecimiento” del Ayuntamiento, “en nombre de la ciudad” a esta “manifestación social y popular”, representada en todos los cofrades, entidades y Junta de Semana Santa que “permiten año tras año” que esta celebración se desarrolle, sobre todo desde la declaración internacional en 2014.

"No hay que olvidar que, aunque hablamos de turismo, de que estamos hablando de parte de nuestro patrimonio, nuestras raíces y nuestra historia, y muchas veces se nos olvida cuando hacemos el balance turístico o económico", ha añadido.