Un séquito de una veintena de más de veinte romanos, egipcios, soldados, pajes y su dromedario han acompañado al heraldo real por su itinerario en la tarde del jueves. La comitiva partió desde la plaza de España hasta la del Ayuntamiento, bajando por la calle de la Triste Condesa al son de villancicos.

El heraldo recibió a los niños en la Casa Consistorial, donde le entregaron sus cartas.