Con Francisco Lozano a la cabeza, la empresa organizadora, Santa Teresa, y el Ayuntamiento de Ávila, han difundido la maestría en la creación de yemas a los jóvenes pasteleros.

Según los veteranos, la mejor manera de cocinar yemas es utilizando “cariño y amor”. La directora general de la empresa, Isabel López, ha añadido que lo que hace especiales a las yemas es que todas son “diferentes” porque se redondean “a mano”.

Los pequeños han obtenido como recompensa las yemas fabricadas con sus propias manos, que han depositado en una caja provista por el obrador de la compañía, situado en el Polígono Industrial de Las Hervencias.

A diario, salen del obrador 12.000 cajas de yemas elaboradas sin conservantes y a la manera tradicional, es decir, a mano. La facturación en yemas supone el 5% del total de Santa Teresa y además ya están disponibles online.

No han querido perderse la oportunidad de visitar el obrador con tan buena compañía el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, y la teniente de alcalde de Cultura, Sonsoles Sánchez-Reyes.