El contrato, firmado y adjudicado con un valor de 12 años con importe global de licitación de 20 millones de euros, tomó vigencia en septiembre de 2013. La empresa Eulen se habría comprometido a obras de mejora y renovación en 182 días naturales. Han transcurrido más de cuatro años “y aún no hay recepción total de la obra”, según el informe del interventor.

Por ello, Pablo Fernández ha pedido al Ayuntamiento de Ávila “objetividad y diligencia” en lo que se refiere a “firmar en nombre de los abulenses”.

En cuanto a la oposición municipal, ha reprochado que no ejerzan un “control más eficaz”, ellos que “sí tienen representación municipal”. Se ha dirigido específicamente a Ciudadanos en relación a lo ocurrido durante la última semana, acusándolos de dar “preminencia” a “lo que pasa a nivel interno” en lugar de controlar “lo que pasa en el Ayuntamiento”.

El portavoz ha criticado que Ciudadanos sea “bastón, satélite y filial” del Partido Popular, pero el resto de Grupos Municipales “no se percatan” de asuntos que no son “menores”. Les ha invitado a que acudan a la sede de Podemos y se pongan “al día”.

Las preguntas que plantea Podemos son las siguientes: ¿se ha recepcionado la instalación eléctrica de alumbrado público? Si no es así, ¿qué lo impide?  Si es así, ¿qué lo impidió el 1 de abril de 2014, tal y como recoge el contrato con la empresa? ¿Se han liquidado las incidencias de suministros realizados por el Ayuntamiento de Ávila y abonado a los suministradores anteriores y que tenían que haber corrido a cargo de la empresa? ¿Se han revisado los precios del contrato anualmente? ¿Se han liquidado los consumos inferiores a los contratados en base a la no prestación del servicio por la totalidad del horario o por aquellas luminarias no modificadas? ¿Se han liquidado los importes correspondientes a gastos de energía eléctrica pagados por el Ayuntamiento y que debería haber pagado la concesionaria? ¿Esto supone que hemos pagado dos veces por un servicio que tenía que haber asumido completamente la empresa?