Tirando de modelos atómicos, configuraciones electrónicas y del diagrama de Moeller, se han propuesto felicitar la Navidad mostrando los diferentes orbitales atómicos como bolas navideñas en un árbol atípico, en el que el centro de gravedad se encuentra un tanto desviado, con el fin de seguir las flechas y colocar los electrones de un átomo en su nivel de energía adecuado.

El árbol expuesto en la entrada del instituto es el resultado del trabajo y dedicación de mucha gente que ha hecho realidad una idea. Entre ellos el profesor Rafael Rodríguez de la Torre, que sacó la idea adelante y encontró en el mercado las bolas adecuadas; y Andrés Sánchez Domínguez, alumno de segundo curso de Grado Medio de Mantenimiento Electromecánico, autor de la estructura metálica, esqueleto de la obra, ayudado por sus compañeros de primero y segundo de este ciclo formativo.