En el marco del Plan Integral de Apoyo al Comercio Minorista 2017, cofinanciado por la Secretaria de Estado de Comercio y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), Margarita Cardeñoso, de Áncora, Psicología y Formación, ha abordado las diferencias entre el marketing tradicional y el sensorial, que en este último caso “utiliza elementos y estímulos dirigidos a los cinco sentidos del consumidor con el fin de influir en su comportamiento de compra de un producto o servicio”.

En este sentido, se han tratado aspectos como el proceso de la información, el recuerdo de lo percibido y cómo estimular la vista, el tacto, el olfato, el oído y el gusto del consumidor mediante la utilización de diferentes factores para determinar la elección de un bien o un servicio determinado.

Los estímulos visuales relevantes y el color (desde el diseño y estilo del producto hasta la arquitectura exterior e interior pasando por el impacto del color en los sentimientos y emociones); los sonidos y la música en el punto de venta (influencia y características por tipo de establecimiento); los aromas (efectos que provoca en el consumidor); el gusto (no sólo en el sector de la hostelería y la alimentación al combinarse con el resto de sentidos), y el tacto (como experiencia sensorial más cercana que potencia la percepción de la marca) han sido los puntos que han centrado el taller, en el que se han proporcionado numerosos ejemplos de aplicación práctica de marketing sensorial.