Del Viernes, 05 de Diciembre de 2025 al Domingo, 07 de Diciembre de 2025
La Subdelegación del Gobierno de Ávila ha presentado la figura del interlocutor territorial policial sanitario, un puesto que cubrirá un agente de Policía y otro de la Guardia Civil.
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La implantación, efectiva desde este momento, se debe al incremento de agresiones a personal sanitario que se ha producido en los últimos años. “Insultos, amenazas, vejaciones y humillaciones” que sufren los profesionales de la Sanidad y ante lo que la Secretaría de Estado de Seguridad ha creado una figura protectora.
Sólo en Castilla y León en 2016, se cifraron 427 incidentes con el personal sanitario como víctima, según datos de la Subdelegación del Gobierno en Ávila. Se beneficiarán de esta figura tanto los profesionales del ámbito público como del privado y se contará con la colaboración de la Policía Local y de los agentes de la seguridad privada.
Además de proteger al personal sanitario, se les asesorará en el caso de que decidan denunciar una agresión de cualquier tipo. En ocasiones, la “empatía” de los trabajadores hacia los pacientes, hace que “denuncien poco”.
Así lo ha explicado la subdelegada del Gobierno en Ávila, María Ángeles Ortega, añadiendo que la mayoría de agresiones se producen en atención primaria y urgencias, por la noche y dirigido “especialmente a las mujeres”. En la “mayoría” de casos, los agresores son los familiares del paciente.
“No hay que confundir la cercanía, inmediatez y necesidad de atención” que ofrece un profesional con la posibilidad de que se produzcan “faltas de respeto o violencia del tipo que sea”, ha asegurado.
En la presentación de la nueva figura han participado el Comisario Jefe Provincial de Ávila, José Luis Tejedor, el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Carlos Alonso, y el presidente del Colegio de Médicos, Manuel Muñoz García.





soy Domingo Malzoni | Jueves, 23 de Noviembre de 2017 a las 08:06:15 horas
No se entiende como se ha llegado a este extremo después de tantos que sabemos se vienen produciendo tanto en los hospitales como en los centros de salud.
La respuesta a una alerta de un médico o sanitario debería ser de escasos minutos para detener al agresor quien se va de rositas aprovechando las tardanzas y la tolerancia de nuestros sanitarios. soy Domingo Malzoni
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