Teresa Meneses, enfermera de la Unidad de Obstetricia del hospital y embajadora de Noupops, ha explicado que los pulpos, “tejidos a mano por voluntarias en hilo de primera calidad, 100% algodón, higienizados, embolsados y precintados”, van destinados a los niños prematuros, que “en sus rizos de ganchillo encuentran un sustituto de cables y sondas que les acompañan en sus primeros días”.

Aseguran que les facilitan mejora en la respiración, ritmo cardíaco más regular y amyor nivel de oxígeno en la sangre, además de que son menos propensos a tratar de quitarse sus tubos y monitores.

Durante la jornada informativa celebrada el viernes se ha explicado el “carácter altruista de la asociación”, que parte de una iniciativa en Dinamarca, y la “formación a las voluntarias y voluntarios tejedores de pulpos”.

También se ha entregado el pulpo oficial de Neupops a José María Maíllo, jefe de Pediatría del Complejo Asistencial de Ávila.