La previsión es que “se puedan realizar más contrataciones en función de la demanda de casos” porque “la formación debe estar dirigida a la creación de empleo”, según la directora general de la asociación, Inmaculada Pose, que ha clausurado el curso junto a la diputada provincial del Área de Familia, Dependencia e Igualdad de Oportunidades, Beatriz Díaz, ya que la Diputación apoyado el curso con 2.000 euros.

Los alumnos pertenecen a 11 municipios de la provincia, y asistieron al curso en Arévalo (del 17 al 24 de octubre) y El Barco de Ávila (del 16 al 23 de octubre), y salen “preparados para trabajar como asistentes personales”. Se creará una bolsa de empleo en la zona de Arévalo y otra para El Barco-Piedrahíta.

La diputada provincial ha destacado que es el primer año que la Diputación incluye en sus presupuestos una partida para el tercer sector, que por valor de 150.000 euros, van dirigidas al mantenimiento de centros, a formación y proyectos. En este caso es uno de los dos proyectos desarrollados por Faema, una de las 20 asociaciones que han recibido apoyo y que “van a tener fruto en la provincia”.

Vida independiente

En el curso, de 50 horas de duración (30 teóricas y 20 prácticas), se ha abordado “la figura del asistente personal, el concepto de vida independiente orientado al empoderamiento e inclusión social, así como formación en habilidades sociales”, según Pose.

La intención es “favorecer la formación de personas del medio rural como asistentes personales y promover su incorporación al mundo laboral para atender a personas dependientes”, sobre todo en personas mayores y con discapacidad. La formación ha sido impartida por los profesionales de Faema.

En la clausura se ha destacado la coordinación con el equipo de los Servicios Sociales de la Diputación en el estudio de casos de personas  que pueden necesitar el servicio de asistente personal vinculado a la Ley de Dependencia.

En breve Faema informará a los ayuntamientos sobre el catálogo de servicios de la ley para facilitar la puesta en marcha de “servicios de proximidad” para que “la gente se quede en sus casas”, analizando las necesidades de atención en cada localidad.