El que fuera lateral derecho rojiblanco, que ha fallecido en Madrid, es uno de los jugadores históricos del club colchonero, en el que disputó 356 partidos (244 Liga, 66 Copa, 12 Copa de Europa, 20 Recopa y 14 Copa de Ferias) a lo largo de diez temporadas en una de las épocas más importantes del club, según informa la web oficial del Atlético de Madrid.

El que fuera jugador rojiblanco debutó con el Atlético en 1958 y dejó el club en 1968 cuando se retiró del fútbol. Tras su retirada recibió la Medalla de Plata al Mérito Deportivo y fue fundador y vicepresidente de la Asociación Española de Ex-Jugadores Internacionales (AEFI).

En sus inicios comenzó como interior derecho, pero fue en el lateral de ese mismo flanco donde despuntó y donde desarrollaría su carrera en el Atleti.

Rivilla formaba parte de una defensa que los aficionados atléticos recitaban de memoria y que aún hoy se recuerda: Rivilla, Griffa y Calleja. Como atlético consiguió tres títulos de Copa  (1960, 1961 y 1965) y una Liga (1965-66), además de la Recopa de Europa de 1962 ante la Fiorentina.

Su buen hacer en el Atlético le llevó hasta la Selección Española, donde también fue uno de los puntales del equipo, pues disputó un total de 26 encuentros internacionales. También saboreó las mieles del triunfo con la camiseta nacional al conquistar la Eurocopa de 1964 que España le ganó a la URSS en el torneo disputado en España. Y es que participó en el primer gran éxito de la selección: tras recibir el balón de Zoco se lo pasó a Pereda, que lo lanzó desde el extremo derecho para que Marcelino lo rematase de cabeza.

Pero antes de todo esto, Rivilla jugó en muchos equipos abulenses, como en La Juven y el Piquio, para debutar con 16 años en el Real Ávila, militando en las temporadas 1952-53 y 1954-55, donde cobraría una prima de 25 pesetas (0,15 euros) y recibió el apodo de ‘El galgo de la Toledana’.

Después saltó al Murcia y al Atlético Madrid con una ficha de 80.000 (480,81 euros) pesetas. Tras permanecer cedido a varios equipos, el entrenador Fernando Daucik lo incluyó en el primer equipo y debutó en Primera División en 1958.

Con el nombre de Rivilla, ha quedado asociado a la geografía de la capital abulense por haber sido propietario de una gasolinera, en la salida de Ávila por la carretera de Las Navas. Sus últimas apariciones públicas en la ciudad fueron en 2008, en un homenaje que se le tributó en un partido entre veteranos del veteranos del Atlético de Madrid y el Real Ávila, y en el que hizo el saque de honor; y en 2014, cuando en la Asociación Abulense de la Prensa Deportiva le tributó un homenaje en la gala del deporte al cumplirse medio siglo del triunfo en la Eurocopa.

La Asociación Abulense de la Prensa Deportiva ha mostrado sus condolencias a familiares y amigos de Feliciano Muñoz Rivilla, que fue “una de las figuras indiscutibles del deporte y del fútbol abulense”. “Con el fallecimiento de Rivilla, se va una de las referencias más importantes del deporte de Ávila”, ha asegurado.