Se trata de una vieja reivindicación del Colegio de Abogados y el Poder Judicial, que se había solventado en parte por la dotación de un magistrado al Juzgado número 4 que ampliaba la capacidad de instrucción de los órganos judiciales de Ávila.

Según el real decreto, la creación de nuevos juzgados tiene como objeto “adecuar la planta a las necesidades existentes y garantizar a los ciudadanos la efectiva protección de sus derechos”.

Del total de juzgados, cuatro pertenecen a Castilla y León: además del de Ávila, se crean los de primera instancia número 8 de Burgos y 11 de León, y de primera instancia e instrucción número 3 de Medina del Campo (Valladolid).

Con esta distribución se ha optado por reforzar aquellos juzgados con mayor carga de trabajo, siendo significativos los casos de Burgos y León que soportan una de las mayores cargas de actividad de la Comunidad autónoma según los baremos del Consejo General del Poder Judicial.

Mejora

Por su parte, el presidente del PP, Carlos García, ha valorado positivamente la creación del nuevo juzgado, que “contribuirá a mejorar y a hacer más ágil el sistema judicial en la provincia”.

Es “una reivindicación de los populares abulenses y también de una necesidad social que ve la luz gracias al Gobierno de Mariano Rajoy”.