En esta formación han comprobado personalmente los retrasos que sufren algunos autobuses, la falta de plazas en determinados horarios y rutas o la necesidad de rediseñar el mapa del servicio, que desde la remodelación de 2016 dejó amplias zonas de la ciudad sin servicio.

Aseguran que desde los últimos cambios “algunos barrios, como la zona norte, el casco histórico o los Cuatro Postes, se quedaron sin servicio”, además de los barrios anexionados siguen siendo tratados “como barrios de segunda”.

Una queja repetida desde las asociaciones de vecinos es abrir el debate del servicio, ya que “a los problemas conocidos se unen situaciones como importantes retrasos a determinadas horas del día o falta de plazas en determinados autobuses mientras otros circulan vacios”.

Por eso piden estudiar detenidamente “si las rutas, los horarios o las frecuencias son las adecuadas para lo que demanda el ciudadano o cada momento del día”.

IU recuerda que en enero el pleno aprobó, a propuesta de este grupo, la “apertura de un proceso de participación ciudadana a partir del cual, y previo estudio de los técnicos municipales, se rediseñen las líneas y los horarios del servicio”.

Según la portavoz de IU, Montserrat Barcenilla, “como con tantas otras cosas, se aprueban para no ejecutarse”, y critica la actitud del equipo de Gobierno del PP y “la poca capacidad de exigencia de sus socios de gobierno, Ciudadanos”, ya que “unos no hacen y los otros no exigen”.