Las ordenanzas de tasas, impuestos y precios públicos, que fueron votadas una a una por todos los grupos municipales, han sido aprobadas como en los dos últimos años: el PP las ha sacado adelante con el apoyo de Ciudadanos, que hasta el último momento no ha querido pronunciarse en cuanto al sentido de su voto. Finalmente se ha sumado al ‘sí’, en contra del resto de grupos, que ha optado por el ‘no’ sin recurrir a la abstención. En ambos han aludido a la "responsabilidad".

Como se adelantaba en ruedas de prensa previas al Pleno, el Partido Popular habría cumplido en la elaboración de las ordenanzas con su compromiso de no subir las tasas ni impuestos para no agravar la presión fiscal de los abulenses, lo que repercutirá en que habrá menor recaudación, sobre todo por la revisión del impuesto de plusvalía, que dejará de ingresar en las arcas municipales cerca de un millón de euros.

Aunque la propuesta de las ordenanzas corresponde al equipo de Gobierno, la portavoz Patricia Rodríguez ha incidido en que no se trata de una propuesta del PP, sino de un documento resultante de la fórmula más “participativa y democrática”. Por eso, a diferencia de lo que ha ocurrido siempre, que el equipo de Gobierno presentaba la propuesta, en este caso ha sido leída por el secretario municipal.

El documento que salió de la Comisión de Hacienda "no es el nuestro porque cuenta con aportaciones de todos los grupos" y es resultado de "las votaciones de todos los grupos", ha insistido Rodríguez, que ha indicado que algunas propuestas que se aprobaron sin su apoyo, pero que al final las votaban "por responsabilidad".

La portavoz del PP ha admitido que comprendía el voto en contra de IU, UPyD y Trato, pero no así el de PSOE, porque “sus propuestas se parecen mucho a las de PP y Ciudadanos”.

Por su parte, el portavoz del partido naranja, Marco Antonio Serrano, ha justificado su apoyo en que las ordenanzas para 2018 "mejoran la vida de los ciudadanos abulenses" además de impulsar la creación de empleo, si bien ha criticado al PP que no se hayan trabajado durante todo el año, como se habían comprometido. Les han aceptado 11 de las 17 propuestas.

A pesar de los inconvenientes del PP ha destacado el trabajo `para que haya ordenanzas", y con la mirada en los grupos que han votado en negativo ha asegurado que "mejoran las que tenemos".

Por el contrario, la oposición ha criticado duramente al PP. Javier Cerrajero, de UPyD, les tildaba de ser los “peores gestores de lo público que se ha visto”, comparándoles con un "centro de estética en el que nos dejan calvos a todos”. Ninguna de sus ocho enmiendas le ha sido aceptada.

Desde Izquierda Unida, Montserrat Barcenilla afirmaba temer que la coalición PP-C’s culmine en una “ruina”, recordando al equipo de Gobierno que su empecinamiento por no subir los impuestos no implica que el dinero “caiga de los árboles”, ya que “lo que sale de la Junta o del Estado también es dinero de los abulenses”. Se han aceptado 11 de sus 75 propuestas.

Por su parte, Trato Ciudadano, a través de Rubén Arroyo en ausencia de Alba Moreno, se mostraba en disconformidad “con el fondo y la forma”, expresando que la forma de gestión del PP consiste en “tirar piedras del camino hacia adelante para volver a encontrarlas un poquito más allá”, y aludiendo a las declaraciones del alcalde, José Luis Rivas, sobre dirigir a velocidad crucero, para recalcar que la gestión del Consistorio se asemeja más a un “transatlántico a radio control”. A Trato se le aceptó una de las 35 enmienas presentadas.

Yolanda Vázquez, al frente del PSOE, se preguntaba si el equipo de Gobierno está preparado para dirigir el Ayuntamiento: “el área económica es la más importante y si no son capaces de hacer unas ordenanzas lo que tienen que hacer es irse a casa”, y les ha acusado de presentar una propuesta sin aportar nada y que "maquilla" las de otros años.