Según el acuerdo al que ha llegado la dirección de la central sindical y la representación de los trabajadores, se aplicarán dos expedientes de regulación de empleo, uno de extinción y otro de reducción de jornada.

El de extinción afecta a tres de los siete trabajadores del sindicato. Ninguno de los tres tenía contrato a jornada completa y en uno de los casos su trabajo era de una hora a la semana.

Al final, y después de que la primera oferta de CC.OO. fuera de aplicar la reforma laboral y abonar 20 días por año trabajado, los despedidos percibirán 33 días por año con un máximo de 24 meses. Las negociaciones han motivado distintos movimientos en el sindicato, ya que se llegó a plantear la credibilidad de la central si proponía indemnizaciones de acuerdo a la reforma laboral cuando a la hora de negociar en cualquier otra empresa rechazaba una propuesta similar. La presión de los congresos provinciales sirvió para enderezar la postura de partida, según fuentes del sindicato.

Por otra parte, el expediente de reducción de jornada afecta a los empleados durante 2013, de tal forma que verán reducida su jornada en un 30 por ciento, si bien el salario sólo se reducirá en un 10 por ciento por las compensaciones establecidas por la Junta. Los que lo deseen podrán optar, hasta septiembre, a bajas incentivadas hasta el mes de septiembre.

El cierre de sedes que no se encuentran en capitales de provincia afecta también en Castilla y León a Bembibre y Fabero, en León, y Cuéllar en Segovia.