Han solicitado una reunión de la Junta de Portavoces para hacer constar sus quejas y para proponer “una nueva estructura de trabajo” de comisiones, juntas de gobierno o consejos, para que “la falta de tiempo y la distribución” de las reuniones “no se convierta en la excusa para coartar el derecho de control y fiscalización” de la acción del equipo de Gobierno por parte de los grupos de la oposición, según la portavoz, Montserrat Barcenilla.

Asegura que existe “restricción” del PP a la labor de fiscalización de la oposición. El último caso ha sido el lunes, cuando en la Comisión de Servicios a la Ciudad se intentó limitar “por falta de tiempo” las preguntas de los grupos políticos.

Esta práctica “ha dejado de ser excepcional para convertirse en habitual”, según Barcenilla: “si en esta ocasión se nos ha instado a realizar únicamente cuatro preguntas por partido, en otras oportunidades directamente se ha eliminado el apartado de ruegos y preguntas, invitándonos a los grupos políticos a realizar nuestras preguntas por escrito, que no se llegan a responder prácticamente nunca”.

“Si se restringen las preguntas, porque el orden de las comisiones es erróneo, porque no se deja espacio a ruegos y preguntas o porque cuando realizamos por escrito una petición de información no se contesta,  directamente nos están limitando nuestra labor”, critica la portavoz de IU.

Dice que ya es habitual “esperar meses por informes que en ocasiones no nos entregan y por preguntas por escrito que no se llegan a contestar”, lo que supone una vulneración de lo establecido legalmente.

Y es que “ni el alcalde es capaz de contestar en los propios plenos de forma oral a las preguntas de la oposición, aunque el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales marque su obligación de hacerlo”.