Tras la representación nocturna en el altar de los sacrificios del castro de Ulaca, las tribus se han presentado en el escenario y el druida ha preparado una pócima, lo que ha dado paso a un desfile en el que la comitiva ha desfilado entre las decenas de puestos, tanto de comidas y bebidas como de artesanía como al que regala un cochinillo a quien acierte su peso tras sujetarlo en sus brazos.

Los druidas, guerreros y guerrerras, músicos y faunis llegados desde la Gallaecia y la Vettonia madrileña rememoran hasta el domingo el pasado céltico y vettón de Solosancho y la antigua celebración de la luna de agosto, ‘Lugnasad’.

Una decena de tribus participa en el quinto concurso que premiará al mejor grupo, en una localidad que recibe a miles de visitantes durante el fin de semana, cuando los vecinos se vuelcan en la celebración. VER FOTOS DE LUNA CELTA.