Según ha dicho en Valladolid, primero se había apuntado que el origen del incendio estaba en una explotación ganadera, pero luego se ha conocido que fue en el entorno.

El incendio, sin controlar aún, se encuentra cerrado en un perímetro de 14 kilómetros de cara a evitar su reproducción, ha afectado a más de 500 hectáreas.

Las llamas “no devoran vegetación” y la zona está perimetrada, si bien existe “un riesgo de que se reproduzca en su interior porque existen puntos calientes”.

Por este motivo, se declarará controlado “en los próximos días, cuando no haya ningún peligro”, ha explicado el consejero, quien ha señalado que la mayor parte de la superficie quemada es de matorral y de piornos, con alguna zona arbolada.

“No es el típico fuego de zona arbolada que causa un enorme daño al medio ambiente”, ha señalado el titular de Fomento y Medio Ambiente.