Ha sido acreedora de la distinción por “la lealtad mostrada durante todos estos años de colaboración con la Escuela Nacional de Policía, según ha indicado la universidad.

También “por su compromiso y apuesta por la ampliación de estudios y enseñanzas en materia de seguridad pública y privada, así como la labor desempeñada para beneficiar a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía con la promoción de iniciativas de formación y las facilidades de acceso a las mismas mediante la firma de los convenios oportunos”.

El reconocimiento no pudo recogerlo el 29 de septiembre de 2016 en la conmemoración de los actos en honor del patrón policial que se celebró en la Escuela Nacional de Policía.

La rectora ha mostrado un “profundo agradecimiento” y ha reiterado la disposición de la Universidad Católica, “desde el presente y también en el futuro, para seguir ofreciendo sus recursos en favor de la andadura docente e investigadora de este prestigioso centro de formación policial a nivel nacional”.