Estos trabajos era necesario afrontarlos “con los reconocimientos recibidos”, ha explicado la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Rodríguez, quien ha destacado que las barreras a suprimir “no son sólo arquitectónicas”.

Para la redacción del proyecto se han tenido en cuenta las recomendaciones sobre accesibilidad que establece la ONCE. Se trata de mejorar la accesibilidad del edificio, creando un recorrido accesible hasta las zonas de acceso público dado el carácter de edificio administrativo con gran afluencia de personas.

La actuación proyectada incluye adecuar el itinerario peatonal a la normativa vigente, mediante el recrecido del nivel central del vestíbulo y la instalación de una única plataforma elevadora que posibilitará el acceso sin barreras a todas las dependencias de planta baja y, a través de los ascensores, a las restantes plantas.

Nueva distribución

También lleva consigo una nueva distribución de las dependencias y la implantación de una nueva señalética. El objetivo es “alcanzar la accesibilidad universal entendida como la condición que deben cumplir los entornos, productos y servicios para que sean comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas”.

Por ello se ha considerado imprescindible reordenar los espacios de manera que las dependencias de mayor uso público, registro, oficina de atención al ciudadano y padrón se situarán en el ala derecha, donde se encuentran, también, los ascensores y el control de acceso de policía, destinando el despacho situado a uso interno.

El edificio de la Casa Consistorial es obra del arquitecto municipal  Ildefonso Vázquez de Zúñiga, cuyo proyecto es de 1852. El edificio se levanta sobre un solar de planta pentagonal en los sótanos y casi rectangular en sus otras dos plantas, a las que se incorporan los soportales del Mercado Chico. Su construcción duró siete años, entre 1862 y 1869, y posteriormente se han llevado reformas en numerosas ocasiones para adaptar las instalaciones.