El alcalde, José Luis Rivas, ha visitado la instalación, en la que se procedía a verter arena sobre el césped artificial, al que todavía quedan detalles para que esté listo de cara a la próxima temporada.

El regidor ha pedido “disculpas” a “todos aquellos clubes que han tenido la paciencia de esperar a que sea una realidad” y que han sufrido “muchos inconvenientes”. “Pedir disculpas y que disfruten de ello”, les ha dicho.
“Teníamos que hacer mucho más”, ha dicho sobre las instalaciones deportivas, “pero las posibilidades económicas dan lo que dan”.

El concejal de Deportes, Pablo Luis Gómez, ha recordado que tras arañar presupuesto de distintas partidas, en agosto de 2016 se logró afrontar la obra ante el mal estado del césped artificial. El presupuesto fue de 129.000 euros.

Entonces surgieron “problemas de estabilidad en el suelo”, que obligaron a parar las obras, si bien entonces el equipo de Gobierno dijo que fue la empresa adjudicataria lo que causó daños en la solera. Esto provocó un conflicto sobre quien debía hacer frente a los costes añadidos

Al no llegar a un acuerdo, el Ayuntamiento requirió en febrero a la empresa para que restituyera el campo conforme a la propuesta realizada por los servicios técnicos municipales. La empresa respondió asumiendo el coste de la nueva base elástica y del estudio geotécnico del suelo, pero no del hormigonado que, a su juicio, debía correr a cargo del Ayuntamiento.

La propuesta fue aceptada por el Consistorio, de tal forma que la empresa asumió el 75 por ciento del presupuesto añadido, 60.000 euros, y el Ayuntamiento de hizo cargo del resto, 15.000 euros.