La propietaria de Bambany Cool Regalos, establecimiento de origen del burrito, ha explicado que hace un par de meses les pasaron la primera tasa por Impuesto de Ocupación de Vía Pública, tanto por el burrito como por la jirafa del local asociado en la misma vía, Reyes Católicos.

Al mismo tiempo, a Laura Hernández se le presentó la oportunidad de vender la figura a una protectora de Orense; ya que tenía pensado quitar el burrito de la puerta de su local a finales de año, decidió directamente venderlo.

“No es ni medio normal que te cobren por poner algo en la calle”, ha opinado. “Es como si a las terrazas les cobraran por poner una maceta; el burrito es un adorno”. El importe anual de la tasa son 30 euros; Laura admite que “no es dinero”, pero le ha afectado “el gesto”.

“He dado explicaciones porque niños y mayores pasan por ahí y me preguntan por el burro”, afirmaba su dueña. Desde el domingo día 9, los transeúntes se preguntan dónde ha ido la entrañable figura.

Desde el local, se sienten ofendidos ya que habían cedido la figura “a un colegio de Candeleda, a la biblioteca pública, a un belén de Madrid, a los del fútbol del Diocesano y no pedimos nada a nadie, sólo que lo trataran bien”.

Aseguran que venderán la jirafa si alguien la quiere, y que se retirará de la calle en caso contrario, a finales de año.

En cuanto a rebatir la decisión del Ayuntamiento, Laura Hernández se ha mostrado firme: “ni lo hemos intentado, sabemos el equipo de Gobierno que tenemos, son como son”.