Día Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Del Martes, 02 de Diciembre de 2025 al Miércoles, 03 de Diciembre de 2025
Día Sábado, 06 de Diciembre de 2025
Se ha convertido en algo tan habitual que para detectarlo es preciso agudizar la vista para que sea descubierto. Una sensibilidad especial como un radar que con un pitido electrónico e histérico advierta de su proximidad.
Se empapa en el hormigón de la arquitectura, cubre las hojas de libros más vendidos, se extiende como una pátina en los mundos digitales, escurre por las pantallas de los televisores... Una vez entra en nuestras vida busca hacerse un hueco hasta que alcanza un cerebro en que depositar sus huevos que se irán alimentando de los fluidos de este órgano hasta dejarlo seco e inservible.
Ciertamente, el putomierdismo siempre ha estado presente pero especialmente en Ávila. Algo muy autóctono, intrínseco y esencial; como los cucurrumachos, las murallas, el frío, el granito o la sequedad emocional de sus gentes. La historia de la ciudad y provincia está marcada por capítulos en el que el putomierdismo ha sido o bien relevante o bien protagonista.
Ya en el siglo III la ciudad opta por un obispo alejado de las formas que Dios manda (a todo esto, Dios es abulense pero es tema para otro post) que si bien no era originario de aquí bien supo adaptarse. Prisciliano, que era así como se llamaba, decide que lo del catolicismo estaba muy bien pero que había a su vez que ser buena gente: ascetas, libertarios y opuestos a la opulencia. Normal que en aquel momento los responsables de la Iglesia se preocuparan por un afloramiento del putomierdismo en nuestra tierra provinciana y tomaran medidas drásticas: decapitarlo. Bien hecho. Así es como hay que actuar.
En el siglo XI, Alfonso VI le encarga a Raimundo de Borgoña repoblar la ciudad de Ávila con especial atención a cualquier brote de putomierdismo que se pudiera dar en la zona. Para controlar la situación decidió amurallar la ciudad pero no para su defensa, sino para controlar a una población que, por causas desconocidas en la época que luego Mendel y sus guisantes darían explicación, tenían una especial tendencia hacia este fenómeno.
El pasar de los siglos llevó a bajar la guardia y el putomierdismo se hizo fuerte. Es por entonces que una mujer con la vocación de servir se mete a monja, Teresa de Cepeda. Al ver la situación del convento no pudo por menos que preguntarse: “¿pero qué puta mierda es esta?”. Dando así nombre al fenómeno del que hoy hablo. Fue tal el grado de putomierdismo que había alcanzado la ciudad que quitándose una sandalia y azotándola contra una piedra dijo “de Ávila ni el polvo”, y marchose bien lejos triunfando en la vida y dejando atrás a un tal Juan del que casi ni nos acordamos. Un pagafantas que vivió a la sombra de la fama de la Santa. Eso es así.
En el siglo XX, Adolfo Suárez, un cebrereño con pintas de trabajar de dependiente en El Corte Inglés, decide liderar un partido político que había elegido una rosquilla bicolor como emblema y con peor nomenclatura: Unión de Centro Democrático. Aquello de la rosquilla era un claro ejemplo de putomierdismo y alguien le debió avisar. Adolfo funda el CDS, soslayando el error inicial pero llenándolo de abulenses. Así le fue. Se la pegó bien gorda.
A partir de aquel entonces, con la defensa baja en las puertas de las murallas, a los abulenses les dió por extenderse por el mundo, llevando la marca de Caín por todo el globo, cruzándose su pedigrí con cualesquiera y alcanzando el putomierdismo cotas a nivel de un apocalipsis zombi. Muestra de ello es Juan Magan, Telecinco y todo lo que representa, la caca con ojos del Whatsapp o los libros de María Dueñas.
El arraigo que ha tenido el putomierdismo en nuestra provincia puede contemplarse en multitud de tradiciones y en sus propias calles si bien aún no ha sido posible catalogar todo su acervo cultural. Destacan el edificio de Moneo del siglo XX, el agua con sabor a rayos de sus grifos, el logotipo para la promoción turística de la ciudad y la amabilidad de los dependientes de sus comercios.
Y sí, este artículo también es una muestra de putomierdismo. No puedo renegar de mis raíces.
La riqueza natural del Sistema Central
Día Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Del Martes, 02 de Diciembre de 2025 al Miércoles, 03 de Diciembre de 2025
Día Sábado, 06 de Diciembre de 2025
Día Sábado, 22 de Noviembre de 2025
Del Jueves, 04 de Diciembre de 2025 al Sábado, 06 de Diciembre de 2025
Día Miércoles, 10 de Diciembre de 2025
Día Viernes, 19 de Diciembre de 2025
Día Jueves, 04 de Diciembre de 2025
Día Sábado, 06 de Diciembre de 2025
Día Miércoles, 17 de Diciembre de 2025
Día Domingo, 21 de Diciembre de 2025
Día Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Día Jueves, 04 de Diciembre de 2025
Día Sábado, 06 de Diciembre de 2025
Del Jueves, 04 de Diciembre de 2025 al Domingo, 07 de Diciembre de 2025
Del Sábado, 13 de Diciembre de 2025 al Lunes, 15 de Diciembre de 2025
Del Miércoles, 17 de Diciembre de 2025 al Domingo, 21 de Diciembre de 2025
Del Miércoles, 24 de Diciembre de 2025 al Martes, 06 de Enero de 2026
Quizás también te interese...
Quizás también te interese...
Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.
Maquiavelo | Sábado, 08 de Diciembre de 2012 a las 12:03:30 horas
Lamentable artículo. Vd, Sr. García, si que es un claro ejemplo de eso que critica.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder