Tras conocerse los datos de plantilla que baraja la empresa, este sindicato cree que la solución deber pasar por “tener un marco de la negociación que permita un desarrollo completo del acuerdo”.

UGT pretende un plan industrial que garantice la plantilla durante “al menos 20 años” con garantías de mantenimiento del empleo hasta 2024 acordando “medidas no traumáticas hasta esa fecha para el posible excedente que pudiera existir”.

También apuntan que al negociar la adaptación al convenio de Renault, hay puntos que no van a aceptar y deberán negociarse para que resulten mejores, como la rebaja salarial, la jornada y aspectos sociales.

A la reunión del martes, el próximo encuentro negociador está previsto para el jueves, manteniéndose el ultimátum por la empresa del día 14 y la convocatoria de huelga para el 15.

Brazos cruzados

Por su parte, IU ha advertido que si la factoría pasa de 471 trabajadores a 200 en 2020, “no hay nada ni nadie que asegure que vuelvan a recuperarse los puestos de trabajo perdidos”, porque si se ha llegado a esta situación ha sido “precisamente por no cumplir lo pactado”.

El compromiso “nadie puede afirmar que se cumplirá, al igual que ocurrió con los precedentes compromisos”, teniendo en cuenta que “cuando se pierden puestos de trabajo, no se recuperan”.

IU cree que “la promesa de alcanzar los 400 en 2024 puede quedar en nada, como tantas otras promesas de una empresa que ha fallado a la ciudad, a los abulenses y a sus trabajadores”.

A la vez, han criticado al Ayuntamiento de Ávila, “que sigue de brazos cruzados y cuyo silente comportamiento en todo el proceso ha permitido que la negociación entre empresa y trabajadores se lleve a cabo, como suele decirse, con la pistola encima de la mesa”.

IU critica que “ningún miembro del equipo de Gobierno del PP haya sido capaz de reclamar respeto ante el chantaje y las amenazas” del vicepresidente ejecutivo de Fabricación y Logística del Grupo Renault y presidente en España, José Vicente de los Mozos.

Creen que “no sólo basta con ofrecerse públicamente para mediar” sino que como institución “deben implicarse en la tarea de exigir a la empresa los compromisos adquiridos y buscar alternativas de empleo para la ciudad”.