En esa solución, la Junta acondicionaría el firme de la carretera AV-500 y SG-500 y la Administración del Estado ejecutaría la variante de El Espinar (Segovia).

Y ello porque, según el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, una actuación en la AV-500 sólo de la Junta, que ha cifrado en siete millones de euros, no tendría sentido si al final la vía desemboca “en un embotellamiento permanente" en San Rafael.

Según el consejero, que ha acudido a Las Navas del Marqués, es necesario un "proyecto integral" consistente en una "intervención razonable y lógica" en los dos tramos de esta carretera que discurren por Ávila y Segovia, así como por una circunvalación en El Espinar, competencia del Ministerio de Fomento, con el objetivo de que "esa mayor circulación afecte a la localidad".

"Estamos trabajando en los tres ámbitos para que todo ello confluya en un final integral para el bien común de la movilidad de los abulenses", ha explicado el consejero, quien previamente ha señalado que todo "va por sus trámites".