El presidente de Plena Inclusión Castilla y León, Juan Pérez Sánchez, ha ofrecido este año en el XXII Encuentro Regional de familiares de personas con discapacidad intelectual, que ha congregado en Ávila a 150 personas de las 19 asociaciones de la Comunidad.

Esta reunión ha analizado el coste que deben asumir las familias, que en algunos casos "provocan una situación de precariedad". La cantidad oscila según las comunidades, porque si en Madrid, País Vasco y Navarra el copago no existe, en otras las familias deben  contribuir al coste de la plaza.

Los sistemas de copago deben mejorarse porque es "injusto", según el presidente de Plena Inclusión: "cada persona tiene que contribuir en función de su capacidad económica, con un coste económico para sufragar la plaza que ocupa en nuestros centros y entidades".

La principal preocupación de las familias es la de “intentar, con los apoyos necesarios, mejorar la calidad de vida de los  familiares con discapacidad, sobre todo en unos años complicados y difíciles en los que la situación de crisis económica y social ha impactado en todos los sectores, y evidentemente en el nuestro”.

No bajar la guardia

Entre todas las comunidades, Castilla y León es "sensible", según Pérez Sánchez, ya que el sobreesfuerzo económico "no es de los más importantes a nivel nacional". Si bien esto "no tiene que hacer bajar la guardia", dado que "las necesidades son muchas y cambiantes y tenemos la obligación de defender los derechos e intereses de las personas con discapacidad".

Estas situaciones llevan también -ha lamentado- la "pérdida de oportunidades" para los integrantes de esas familias, que en algunos casos deben dejar su trabajo, reducir la jornada o renunciar a la educación.

A lo largo de la jornada se han compartido testimonios en primera persona de algunos de los familiares. De los 150 asistentes, 44 personas pertenecen a las entidades de Plena Inclusión de la provincia de Ávila: 19 de Pronisa, 14 de Asesca, ocho de la Casa Grande de Martiherrero y tres de Down Ávila.