En una asamblea informativa entre Comité de Empresa de Nissan y plantilla, se ha explicado a los trabajadores las condiciones que, por el momento, la multinacional ha puesto sobre la mesa; entre ellas, un parón laboral de ocho días.

En cuanto a lo anunciado por Nissan, el Comité de Empresa se ha mostrado firme en su resolución de no aceptar “imposiciones”, lo que incluye una negativa “frontal” a que la empresa se comunique individualmente con los trabajadores. Han calificado esta propuesta de la multinacional como una “medida para dividir a los trabajadores” y una falta a los representantes de la plantilla, el propio Comité.

Ya se ha enviado un documento informando a la empresa de esta decisión, según el presidente del Comité. Rubén Zazo considera que es un modo de volver al antiguo método de “¿por cuánto estás dispuesto a trabajar?”, informando de cuánto ganará y perderá cada uno o a cuánto asciende la compensación económica en caso de no haber consenso; dicha compensación se traduce en una cifra basada en el salario de 50 días por año trabajado.

Tampoco están dispuestos a aceptar el calendario de negociaciones impuesto. “Tienen mucha prisa para llegar a un acuerdo”, ha dicho Zazo, criticando que no se hayan sentado a negociar con la plantilla con mayor frecuencia y que no se hayan especificado más fechas aparte de la del 31 de mayo.

Desde el Comité afirman que “la empresa no es quién para imponer cambios de convenio”. En otras ocasiones, las negociaciones han durado desde 15 días hasta medio año. “Cuando la voluntad es buena, son cortas”, han expresado desde el Comité.

Mientras duda e incertidumbre dominan las negociaciones, desde el Comité han informado de que la empresa francesa Sindex, encargada de elaborar un informe de viabilidad del nuevo modelo de negocio, se ha puesto en contacto con Iván Zazo, miembro de la entidad. Sindex habría pedido al miembro del Comité de Empresa información sobre la plantilla, de la que no disponen.