Al ser vías con un solo carril de circulación por sentido y no disponer de una separación física entre ambos, el riesgo de sufrir un accidente es mayor. En 2016, en Ávila fue superior el número de siniestros mortales (7) en este tipo de carreteras al de las autovías (2).

En la última campaña sobre las vías convencionales, 9.864 vehículos fueron controlados cuando circulaban por carreteras de la provincia, provocando 682 denuncias (el 6,91 por ciento). Sólo Salamanca y Zamora tuvieron un porcentaje menor.

Según la DGT, la principal causa de los accidentes en las convencionales fue la salida del vehículo de la vía por la que circulaba. En la provincia, seis de los siete sucesos mortales en carreteras de este tipo lo fueron por esa causa: la salida de la vía.

En Castilla y León, los muertos debido a siniestros de la misma  índole sumaron más de 100 el pasado año.

Durante la campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales que se sumen a esta iniciativa, controlarán especialmente la velocidad, los adelantamientos indebidos -sobre todo, los que se realicen a ciclistas- , la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, el uso del cinturón de seguridad, la utilización del teléfono móvil y los navegadores, así como la documentación del vehículo como del conductor. A estas medidas se dedican estos días 800 agentes en Castilla y León.