Así lo ha explicado el presidente de Caja de Ávila, Pablo Luis Gómez, que ha explicado que la decisión se la acabada de comunicar Espinosa minutos antes de comenzar el acto de entrega de ayudas a distintas asociaciones.

Espinosa “no ejercitará su derecho legal a percibir la indemnización por la rescisión del contrato de alta dirección”, ha manifestado Gómez, tras explicar que mantenía desde hace dos años un contrato mercantil con Caja de Ávila de “coste cero”, ya que trabaja y pertenece a la plantilla de Bankia, donde el director de Relaciones Institucionales de Bankia en Castilla y León, José Manuel Espinosa.

Con el paso -el próximo martes 27 de noviembre- de la caja al protectorado de la Junta de Castilla y León y quedar disueltos todos sus órganos, Espinosa también cesa su actividad. Ante esto ha decidido renunciar a la indemnización, “decisión voluntaria y personal”.

Trabajo altruista
El presidente de la entidad ha querido destacar el “trabajo altruista” de Espinosa durante los dos últimos años, en los que “ha hecho lo indecible” por la caja y ha trabajado “de forma intensa, durante noches y fines de semana de los últimos meses”.

Los 400.000 euros pasarán a engrosar los fondos de la futura fundación. La indemnización inicial era de cinco millones de euros, y cuando se conoció que se había reducido de mutuo acuerdo en el Consejo de Administración se destacó la generosidad de Espinosa. El nuevo consejo constituido en agosto no se planteó la posibilidad de revocarlo.

Gómez ha dicho que Espinosa “se va por la puerta grande” y que la decisión le engrandece. El coordinador de la caja, Gonzalo Jiménez, ha considerado que en la postura de renunciar “ha tenido en cuenta la situación” de la caja y “ha pesado el cariño que la tiene” y su “generosidad”.

Le dignifica
“A veces los agentes sociales y la sociedad son injustos”, ha dicho en referencia a las críticas cuando se conoció la rebaja de la indemnización, ya que se trata de una decisión que “le dignifica aún más, si es que es posible”.

Han coincidido en ello los representantes de las entidades fundadoras, Fundación Casa de Misericordia y Casa Social Católica, presentes en el acto, que ha concluido en un aplauso de todo ellos destinado a Espinosa. 

El vicepresidente de la Fundación Casa de Misericordia, Luis Benito, ha animado a que la fundación siga la labor de la caja. Mientras, Ángel Rodríguez, presidente de la Casa Social Católica, ha deseado que la fundación cumpla con el fin social de la caja. “Es como la desaparición del hijo, que causa un profundo dolor del que hay que sobreponerse, así lo ha querido esta profunda crisis”, ha añadido.

Sin noticia de la Junta
Por su parte, el presidente de la entidad ha dicho que tras entregar en la Junta el lunes 19 el plan de viabilidad con la reducción de la mitad de la plantilla, el presupuesto para el próximo año y el proyecto de estatutos de la futura fundación, aún no ha tenido noticias de la Administración autonómica, que se hará cargo de la caja el martes.

Estas manifestaciones se han conocido en la tercera entrega de ayudas a una decena de entidades como obra social en colaboración: Fundación Cultural Santa Teresa, Cruz Roja -para el programa ‘Ahora más que nunca’ de apoyo a personas necesitadas, Universidad Católica, Casa de Misericordia, Casa Social Católica, Obispado -para la reparación de templos-, Cáritas -para sus programas de inserción-, Albergue del Transeúnte, Institución Gran Duque de Alba, y Escuela de Capacitación Agraria.

La cantidad destinada a esta colaboración este año se eleva a 523.000 euros: 33.000 para actividades docente, 216.000 culturales, 234.000 asistenciales y 40.000 a las de carácter social.