Nominado al Premio Pata Negra como mejor novela del 2017, la obra quiere "aportar un granito de arena" a una visión de la novela negra en español "huyendo del corsé detective deprimido y alcohólico", con una mujer y un anciano como protagonista.

De su novela destaca que ha querido imprimir "un ritmo trepidante", "diálogos" y "giros argumentales", y que la idea le surgió de cuando pasaba frecuentemente por la madrileña calle Montera y veía la cómo las prostitutas eran ignoradas. Como periodista realizó un reportaje y supo que muchos de sus clientes mayores lo que querían de ellas era compañía para hablar, de ahí surge su historia.

"En realidad son tres historias de amor, poco convencional, que se cruzan por la sed de venganza y la violencia que ésta arrastra", ha explicado en la presentación en el Episcopio.

Casas, que antes de su primera novela ha escrito relatos, es admirador, junto de los clásicos, de Julián Ibáñez, "el mejor escritor de novela negra de España sin ningún género de dudas".

Aparte, dirige 'Estrella negra', una colección especializa en novela negra y criminal en la editorial Cuadernos del Laberinto.