El único lugar dedicado a la formación en la carpintería de armar mudéjar dedica este curso a la llamativa lacería en armaduras de cubierta, en cuyos fundamentos esenciales se incluyen desde las primeras manifestaciones de lacillos y estrellas de 8, a la integración de los lazos de 9, 10, 12 y 16 a superficies poliédricas de las armaduras ochavadas.

El curso concluirá, en un grado más de dificultad, con la adaptación a superficies esféricas de trazados de lacería.

Según el director del centro, Ángel María Martín, la armadura ochavada de lazo de diez "es el lazo más perfecto que había" y fue "el modelo de lacería más querido por los alarifes".

Desde hace cuatro años, por el centro ha pasado más de medio centenar de arquitectos, aparejadores, carpinteros y profesores de distintos puntos de España. La restauración de la biblioteca de Narros en lo que fue la cilla (la despensa de un monasterio) sirvió para que echase a andar este centro.

La recuperación de éstas técnicas se debe al arquitecto y carpintero Enrique Nuere, que en los años 80 recuperó los tratados del siglo XVI de un oficio perdido y así se consiguió la restauración artesonados mudéjares.

En la provincia de Ávila hay medio millar de elementos de carpintería histórica de entre los siglos XIV al XVII, de lo que casi cien cuentan en sus cubiertas con armadura de lacería.

El centro de Narros sirve a veces de apoyo para la restauración de algunas cubiertas, según Enrique López, alcalde de un ayuntamiento que puso en marcha esta entidad con apoyo de la Diputación.